¿Qué sucede cuando un joven de diecinueve años abandona su hogar y se adentra en la selva para evangelizar a una tribu de indídenas sudamericanos? Para Bruce Olson significó cautiverio, enfermedad, terror, soledad y tortura. Pero lo que él descubrió a fuerza de pruebas ha revolucionado el mundo de las misiones. Los esfuerzos de Olson ha vivido con los motilones desde 1961 le han granjeado la amistad de cuatro presidentes de Colombia y varias invitaciones ante las Naciones Unidas.

Esta edición actualizada de Bruchko incluye el relato de su captura por la guerrilla comunista y los meses de cautividad que tuvo que sufrir. La experiencia de Bruce Olson le maravillará y le recordará que la fe sencilla en Cristo lo hace todo posible.

Buchko y el milagro de los motilones es la poderosa continuación del clásico misionero y éxito de ventas Bruchko. Es un notable relato de aventura, tragedia, fe y amor. Esta secuela muestra cómo, a pesar de increíbles peligros y obstáculos, un hombre humilde y una tribu de indios violentos y primitivos – unidos en sencilla obediencia – son transformados para siempre mediante la soberana voluntad de Dios. El libro detalla la obra misionera de Olson y los eventos ocurridos desde la década de 1970 hasta el presente. El libro conmoverá y animará el corazón de muchos para servir, vivir y seguir a Dios... ¡con intensa pasión!

La historia de Bruce Olson de cómo, a los 19 años, compró un boleto de ida a Colombia y finalmente se convirtió en misionero de un grupo étnico no alcanzado, los Motilone, es legendaria. No solo se convirtió en un libro superventas, Bruchko (la forma en que Motilone pronuncia "Bruce"), sino también en una película de 2017.

El mismo Olson, quien cumplirá 80 años este año, permanece activo en el ministerio con los Motilone y muchas otras tribus en las selvas de Colombia. Ha hablado ante las Naciones Unidas, y su libro, con sus ejemplos de trabajo misionero que abraza en lugar de destruir la cultura indígena, es de lectura obligatoria en muchas organizaciones misioneras y escuelas cristianas. Su trabajo, como muchos esfuerzos misioneros, ha recibido su parte de críticas a lo largo del camino, silenciadas solo por el impacto del evangelio que cambia vidas.